miércoles, 21 de agosto de 2013

DOCUMENTAL JUDITH BUTLER: FILÓSOFA EN TODO GÉNERO


Judith Butler, Filósofa en todo Género (2006) es un documental realizado Paule Zadjermann para Arte France. En la producción podemos conocer distintas facetas de Judith Butler desde su infancia y  sus aproximaciones a las primeras lecturas sobre el género hasta las condiciones en las cuales produce actualmente su teoría. En el documental Butler también aborda temas contingentes como la censura de los medios en Estados Unidos, el matrimonio homosexual, la ocupación Israelí en Palestina y el derecho duelo público.
Judith Butler, Filósofa en todo Género (2006) es un documental realizado Paule Zadjermann para Arte France.

martes, 20 de agosto de 2013

GIRL RISING: DOCUMENTAL DE RICHARD ROBBIN



Documental de Richard Robbins, sobre la lucha de las niñas por el acceso a la escuela. La historia de 9 niñas, de 9 países diferentes, narrada por 9 grandes actrices y escrita por 9 grandes escritoras.
Una iniciativa que ayudará a dar visibilidad a los procesos de discriminación de género en la educación.
Vale la pena ver, además del adelanto del filme, estos dos breves avances, de gran belleza visual.

WALTER RISO: NUEVO LIBRO "MANIFIESTO DE LIBERACIÓN AFECTIVA MASCULINA"


Manifiesto de liberación afectiva masculina:

Algunos varones, conscientes del reto que implica la liberación masculina afectiva, hartos de la represión emocional a la que hemos estado sometidos por nosotros mismos y por la cultura, en franca oposición a los valores poco humanistas con los que muchos hemos sido educados, y con un repudio total por la estructura patriarcal de la que hemos sido víctimas y que, supuestamente, estamos obligados a transmitir, expresamos y dejamos estipuladas, desde lo más profundo de nuestro sentir, las siguientes reivindicaciones de libertad emocional.

Tenemos derecho:

A sentir miedo.
A ser débiles y a pedir ayuda cuando así lo consideremos.
A ser inútiles, a cometer errores y a no saber siempre que hacer.
A fracasar económicamente, a ser pobres y a experimentar el ocio intensa y vitalmente.
A vivir en paz, a negarnos a la agresión, a la guerra y a todo tipo de violencia interna y externa.
A emocionarnos y a expresar nuestros sentimientos positivos,ya sea física o verbalmente.
A estar más tiempo en familia y a participar en la crianza de nuestros hijos.
A comunicarnos afectivamente con los demás hombres, y a fomentar la amistad masculina sin rivalizar ni competir.
A disfrutar del sexo sin ser adictos sexuales.
A fallar como reproductores y ano transmitir el apellido.
A una sexualidad más afectiva y amorosa.
A intentar ser fieles.
A no humillarnos en la conquista.

LOS MEDIOS-LAS KRUDAS



Dice la creencia popular que fue Paul Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler, quien dijo que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. No existe ninguna constancia que lo expresara exactamente de esa manera, aunque en varios de sus escritos y discursos habla de la forma de mantener siempre un solo concepto y difundirlo y repetirlo constantemente. Lo cierto es que este método, llevado adelante a través de los medios de comunicación de masas, ha resultado sumamente efectivo.
Y cuando lo analizamos con detenimiento, vemos que opera a un nivel mucho más profundo y complejo que el de la mera alteración de la información, como se pudiera creer en primera instancia. En principio, es obvio que parte del engaño de los medios de comunicación globales –reunidos en un puñado de corporaciones que trabajan asociadas para “crear” la mayor parte del panorama comunicacional mundial– consiste en modificar la realidad, ocultar ciertas cosas, deformar otras y proporcionar como ciertas otras que no lo son en absoluto. Sin embargo, creemos que el poder oculto de los medios – directamente ejercido al servicio de mantener un sistema de dominación sobre las grandes masas, sobre todo de los países centrales– es mucho más sutil, y también está definido por la máxima citada.
El gran poder de los medios de comunicación, es que ellos constituyen un sistema de persuasión, un sistema de educación continua, que es capaz de cambiar los sistemas de valores y la apreciación del mundo de la gente. Los cambios que nos proponen tienen que ver con institucionalizar socialmente los valores del sistema que promueven, y darnos una forma de apreciar la realidad que esté determinada por esos valores. Su objetivo está definido por algo que ya hemos escrito antes: La mejor forma de dominación es hacer que los dominados vean el mundo con los ojos de los dominadores.

CICATRICES DE MI ÚTERO

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Tania, una compañera, comparte su historia sobre la violencia médica que sufrimos las mujeres a manos de ginecólogxs. La falta de control sobre nuestros cuerpos y el abuso de intervenciones y medicación, hacen de su tratamiento paternalista una situación de abuso y maltrato. No somos úteros perfectos, tenemos cicatrices de nuestro paso por el mundo y queremos denunciarlas. 

Tengo 32 años, la primera vez que fui al ginecólogo tenía 21, fui sola al mismo médico que atendió a mi madre cuando me dio a luz a mí. Quería que me diese la píldora, porque había “estrenado” novio y los condones parecían ser un problema para él y su pequeña. Asumí la responsabilidad de hormonarme (que por entonces no comprendía) para mejorar el tema.

Me recibió la enfermera y amablemente me dejó en la sala de espera. Aquella sala estaba plagada de imágenes de maternidades, neonatos, etc. No tenía que ver mucho conmigo y mis 21, así que ojeé las revistas del corazón y de decoración del hogar que rebosaban el revistero.

Llegó mi turno, entré en la oficina del doctor y me hizo una serie de preguntas sobre mi vida sexual, mi menstruación y el motivo de mi consulta. Finalmente me hizo pasar a la sala donde me esperaba el aparato-camilla, la enfermera me dijo que me desnudara completamente y que me pusiese una bata y unas fundas en los pies. Como una astronauta medio en pelotas me subí a la silla y coloqué las piernas en los soportes. Apareció el doctor, aquel hombre de la edad de mi padre se sentó en un taburete con la cabeza entre mis piernas y la enfermera a su lado. Hurgaron durante un rato en mi cuerpo y me dijeron que me vistiese.

Volví a la oficina de aquel hombre. Me dijo que había un problema, había varios bultos en mi útero que podían ser tumores benignos, tumores malignos o un embarazo extrauterino. Iban a operarme, pero antes debería ponerme una inyección que evitaría mi menstruación durante los tres meses previos a la operación. Me dijo que sería una pequeña menopausia para evitar que me desangrase en la operación, si perdía demasiada sangre deberían vaciarme.

Después pagué las 12.000 pesetas de la consulta y la citología y me metí en el ascensor.

Al salir del portal me senté a fumar uno de aquellos primeros cigarros y lloré en la estación de autobuses de enfrente, viendo cómo de repente el mundo se me caía encima y entendí que aquello de tener hijos quizá no sería una opción para mí… jamás había pensado nada sobre el tema que acababa de explotarme en la cara.

Pasé por una miomectomía en la que se me extirparon 7 miomas, nada malo por lo que decían. Aquella mini-menopausia había sido un infierno de 3 meses de subidones de calor, rubores incomprensibles y mala hostia. Mi útero había quedado lleno de costuras, pero me prometieron que la cicatriz de fuera no se vería con el biquini.

Me dieron la píldora, que podía contribuir a que no saliesen más miomas. Al año siguiente volvía a tenerlos. Durante estos años he pasado por otros 6 o 7 médicos (privados, he comprobado que los de la SS me meterían en el quirófano de cabeza), y he escuchado cosas como “sería prácticamente imposible gestar un feto en un útero que es como un saco de patatas” (esto me lo dijo una sensible ginecóloga, en la que había puesto la esperanza de encontrar algo más de empatía). Los miomas siguieron plagando mi útero hasta dejarlo como un racimo de uvas (otra de las metáforas médicas), asique los médicos empezaron a insinuarme la histerectomía.

Finalmente, di con un doctor especializado en el tema que me dijo que nunca podrían saber la capacidad de mi útero sin antes haber intentado un embarazo, por lo que la opción de la histerectomía que me habían ofrecido los últimos 3 ginecólogos quedaba descartada. Eso sí, insistió en que debería ir pensando en quedarme embarazada cuanto antes…

Mi vida no estaba preparada para esa opción tampoco, es más, de haberme quedado embarazada en ese momento (cosa que evitaba con anticonceptivos de barrera) creo que habría abortado.

En este momento, con 32 años y un útero del tamaño de un coco de los grandes, sigo teniendo presente la opción de la histerectomía (cualquier ginecólogo de la SS me lo “ofrece”), pero también la de intentar un embarazo (muy difícil) con la persona indicada o yo sola. Por otra parte, en este país la maternidad subrogada es un delito para las que no tenemos una cuenta en el banco de más de 4 o 5 cifras. La adopción es prohibitiva para una cuenta corriente como la mía y gracias a los cambios recientes en las leyes del estado español, la SS no financia mi inseminación artificial.

Por otra parte, soy feminista y estoy un poco cansada de ver cómo muchas de mis compañeras adoptan la imagen de un útero perfecto y sus ovarios como símbolo, (que sí, que lo entiendo y sé que por suerte mi caso no es el habitual). Pero independientemente de su útero, de sus pechos o incluso de sus cromosomas, una mujer tiene derecho a sentirse parte de su propia lucha y que ésta no lleve la imagen de un órgano por bandera. Mi cerebro se alberga en mi cráneo, no en mi entrepierna ni en mi pelvis.

Durante esta década de consejos sobre qué hacer con mi cuerpo y comparaciones y metáforas más o menos creativas, he entendido que ser una paciente en una consulta ginecológica implica en muchísimas ocasiones ser infantilizada, tomada por ignorante, por lectora de revistas del corazón e interiorismo, compadecida o incluso humillada. Cosa que se extiende a otros muchos ámbitos.

Comparto esto con vosotras porque creo que esta lucha que sigo librando es parte de la lucha feminista y hay muchas mujeres que como yo, se han sentido olvidadas en algún momento.

UN SUEÑO IMPOSIBLE

SUEÑO IMPOSIBLE I
SUEÑO IMPOSIBLE II

miércoles, 14 de agosto de 2013

CHISTES SOBRE VIOLENCIA SEXUAL… ¡¿ES UNA BROMA?!

http://elchapulinclaridoso.files.wordpress.com/2010/08/caricatura-rruizte.jpg
A pesar de estar tener mucha información sobre las terribles, funestas, inhumanas consecuencias de una violación sexual a una mujer, continuamos reproduciendo bromas que naturalizan y minimizan las secuelas de esta acción violenta: ¿Es posible?

Se siguen leyendo todas las mañanas en la prensa múltiples casos de violencia de género, asesinatos, violaciones, discriminación, salarios bajos, esclavitud laboral, esclavitud sexual, etc, etc, etc, en inglés, en español, en francés, portugués, árabe…

La prensa normalmente redacta el hecho, describe algo sobre las víctimas y/o sobre los victimarios, y comúnmente completa la nota con las cifras de casos semejantes. Todos los días… todos los días más de un caso sale en la prensa, relacionado con otros casos, con cifras alarmantes… No estamos ciegos ante el problema, los medios nos lo dicen, sabemos que existe una epidemia de violencia contra las mujeres, escuchamos cifras, vemos a valientes mujeres que han sido atacadas en la televisión dando testimonio, vemos marchas en la calle, vemos el cubrimiento de las marchas.

Y sin embargo también se lee en las redes sociales algo que pretende ser un chiste y que comienza de la siguiente forma: 

Le pregunta una periodista a un hombre: –“Señor, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde el hombre  –“Bueno, cuando una cabra se pierde en el monte, todos vamos a la taberna bebemos y nos emborrachamos. Después vamos todos juntos a buscar a la cabra, y cuando la encontramos nos la culiamos. Una vez una chica se perdió en el monte, y todos nos fuimos a la taberna y bebimos y bebimos y nos emborrachamos, y luego fuimos a buscarla y cuando la encontramos nos la culiamos”.

Lo que pretende ser un chiste continúa con un final aparentemente gracioso (el cual omitimos en esta nota para no fomentar más la naturalización del contenido). Sin embargo ¿cómo es posible que después de que todos los días escuchamos cifras alarmantes de violencia contra las mujeres, que si el 35% de las mujeres han sufrido violencia –es decir, que de cada diez mujeres que cada uno conozcamos más de tres de ellas han sido violentadas por lo menos una vez en su vida- una broma aún venga cargada con este componente de naturalización de la violencia contra la mujer como eso: una “ocurrencia”?

Es sencilla la respuesta y paradójicamente aliviadora: es por la costumbre.

Actualmente, en estas generaciones donde aún escuchamos y nos reímos de cualquier posible final de este chiste, hemos nacido escuchando esta clase de comparaciones naturalizando la violación a una mujer como un hecho insignificante en donde hay luz verde para hacer chistes al respecto sin ninguna clase de desaprobación social; al contrario, está visto como una “divertida ocurrencia”.

Actualmente, en estas generaciones donde aún no le damos la importancia a las consecuencias de una violación sexual a una mujer (incluso por eso es cambiado el término “violación” por “culiar”, que le quita el componente de agresión), porque dichas consecuencias no nos han sido mostradas de forma completa, abierta y sincera –el que no sabe es como el que no ve- es difícil que podamos hacer interiorizar en todas las personas que están y han superado su juventud plena que no es chistoso referirse a una violación colectiva.

Después de más de dos generaciones de guerra en Colombia, una guerra cruda en donde hemos visto los horrores, las víctimas, el inmenso número de personas desplazadas, muertas, mutiladas, las generaciones actuales hemos crecido con la conciencia del sufrimiento de miles y miles de personas. Jamás se nos ocurriría reírnos de un chiste que empezara con algo como:

Le pregunta un periodista a una mujer: –“Señora, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde la mujer–“Bueno, cuando un burro se pierde en el monte, todas vamos la cocina y nos tomamos unos sedantes. Después vamos todas juntas a buscar al burro, y cuando lo encontramos lo rodeamos de minas anti-persona. Una vez un chico se perdió en el monte…

Es por esto que así como por causas lamentables nuestra generación tuvo que crecer y ser educada dentro del respeto y solidaridad con las víctimas de la guerra, de la misma forma la siguiente generación, nuestros hijos e hijas pueden también recibir educación de nuestra parte de respeto y solidaridad con las víctimas de la violencia contra las mujeres. Lo que puede aliviarnos es que tenemos la solución en nuestras manos: cambiemos la costumbre que invisibiliza esta violencia.
…la violación hasta la muerte, la violación como masacre, violación que mata y que hace que las víctimas deseen estar muertas. Se trata de la violación como un instrumento de exilio forzado: la violación para que salga de su casa y para que no quiera volver. Se trata de la violación para ser visto y oído y ver como se lo cuentan a los demás, la violación como espectáculo. Se trata de la violación hecha para abrir brecha dentro de una comunidad, para romper una sociedad, para destruir un pueblo. Se trata de la violación como genocidio.
Catharine A. MacKinnon, Rape, Genocide, and Women’s Human Rights, 17 HARV. WOMEN’S L. J. 5, 11-12 (1994).
  "Tomado de www.eqgenero.com"