A pesar de estar tener mucha información sobre las terribles, funestas,
inhumanas consecuencias de una violación sexual a una mujer, continuamos
reproduciendo bromas que naturalizan y minimizan las secuelas de esta
acción violenta: ¿Es posible?
Se siguen leyendo todas las mañanas en la prensa múltiples casos de
violencia de género, asesinatos, violaciones, discriminación, salarios
bajos, esclavitud laboral, esclavitud sexual, etc, etc, etc, en inglés,
en español, en francés, portugués, árabe…
La prensa normalmente redacta el hecho, describe algo sobre las
víctimas y/o sobre los victimarios, y comúnmente completa la nota con
las cifras de casos semejantes. Todos los días… todos los días más de un
caso sale en la prensa, relacionado con otros casos, con cifras
alarmantes… No estamos ciegos ante el problema, los medios nos lo dicen,
sabemos que existe una epidemia de violencia contra las mujeres,
escuchamos cifras, vemos a valientes mujeres que han sido atacadas en
la televisión dando testimonio, vemos marchas en la calle, vemos el
cubrimiento de las marchas.
Y sin embargo también se lee en las redes sociales algo que pretende ser un chiste y que comienza de la siguiente forma:
Le pregunta una periodista a un hombre: –“Señor, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde el hombre –“Bueno, cuando una cabra se pierde en el monte, todos vamos a la taberna bebemos y nos emborrachamos. Después vamos todos juntos a buscar a la cabra, y cuando la encontramos nos la culiamos. Una vez una chica se perdió en el monte, y todos nos fuimos a la taberna y bebimos y bebimos y nos emborrachamos, y luego fuimos a buscarla y cuando la encontramos nos la culiamos”.
Y sin embargo también se lee en las redes sociales algo que pretende ser un chiste y que comienza de la siguiente forma:
Le pregunta una periodista a un hombre: –“Señor, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde el hombre –“Bueno, cuando una cabra se pierde en el monte, todos vamos a la taberna bebemos y nos emborrachamos. Después vamos todos juntos a buscar a la cabra, y cuando la encontramos nos la culiamos. Una vez una chica se perdió en el monte, y todos nos fuimos a la taberna y bebimos y bebimos y nos emborrachamos, y luego fuimos a buscarla y cuando la encontramos nos la culiamos”.
Lo que pretende ser un chiste continúa con un final
aparentemente gracioso (el cual omitimos en esta nota para no fomentar
más la naturalización del contenido). Sin embargo ¿cómo es posible que
después de que todos los días escuchamos cifras alarmantes de violencia
contra las mujeres, que si el 35% de las mujeres han sufrido violencia
–es decir, que de cada diez mujeres que cada uno conozcamos más de tres
de ellas han sido violentadas por lo menos una vez en su vida- una broma
aún venga cargada con este componente de naturalización de la violencia contra la mujer como eso: una “ocurrencia”?
Es sencilla la respuesta y paradójicamente aliviadora: es por la costumbre.
Actualmente, en estas generaciones donde aún escuchamos y nos reímos
de cualquier posible final de este chiste, hemos nacido escuchando esta
clase de comparaciones naturalizando la violación a una mujer
como un hecho insignificante en donde hay luz verde para hacer chistes
al respecto sin ninguna clase de desaprobación social; al contrario,
está visto como una “divertida ocurrencia”.
Actualmente, en estas generaciones donde aún no le damos la
importancia a las consecuencias de una violación sexual a una mujer
(incluso por eso es cambiado el término “violación” por “culiar”, que le
quita el componente de agresión), porque dichas consecuencias no nos
han sido mostradas de forma completa, abierta y sincera –el que no sabe
es como el que no ve- es difícil que podamos hacer interiorizar en todas las personas que están y han superado su juventud plena que no es chistoso referirse a una violación colectiva.
Después de más de dos generaciones de guerra en Colombia, una guerra
cruda en donde hemos visto los horrores, las víctimas, el inmenso número
de personas desplazadas, muertas, mutiladas, las generaciones actuales
hemos crecido con la conciencia del sufrimiento de miles y miles de
personas. Jamás se nos ocurriría reírnos de un chiste que empezara con
algo como:
Le pregunta un periodista a una mujer: –“Señora, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde la mujer–“Bueno, cuando un burro se pierde en el monte, todas vamos la cocina y nos tomamos unos sedantes. Después vamos todas juntas a buscar al burro, y cuando lo encontramos lo rodeamos de minas anti-persona. Una vez un chico se perdió en el monte…
Le pregunta un periodista a una mujer: –“Señora, ¿puede hablarnos de las costumbres de su pueblo?” responde la mujer–“Bueno, cuando un burro se pierde en el monte, todas vamos la cocina y nos tomamos unos sedantes. Después vamos todas juntas a buscar al burro, y cuando lo encontramos lo rodeamos de minas anti-persona. Una vez un chico se perdió en el monte…
Es por esto que así como por causas lamentables nuestra generación
tuvo que crecer y ser educada dentro del respeto y solidaridad con las
víctimas de la guerra, de la misma forma la siguiente generación,
nuestros hijos e hijas pueden también recibir educación de nuestra parte
de respeto y solidaridad con las víctimas de la violencia contra las
mujeres. Lo que puede aliviarnos es que tenemos la solución en nuestras
manos: cambiemos la costumbre que invisibiliza esta violencia.
…la violación hasta la muerte, la violación como masacre, violación que mata y que hace que las víctimas deseen estar muertas. Se trata de la violación como un instrumento de exilio forzado: la violación para que salga de su casa y para que no quiera volver. Se trata de la violación para ser visto y oído y ver como se lo cuentan a los demás, la violación como espectáculo. Se trata de la violación hecha para abrir brecha dentro de una comunidad, para romper una sociedad, para destruir un pueblo. Se trata de la violación como genocidio.
Catharine A. MacKinnon, Rape, Genocide, and Women’s Human Rights, 17 HARV. WOMEN’S L. J. 5, 11-12 (1994)."Tomado de www.eqgenero.com"
Hola Juana, desde Eq Género nos sentimos alagados de que te interesen nuestros post y los reproduzcas. Sin embargo te pedimos por favor que menciones la fuente original de la entrada.
ResponderEliminarPuedes citar de la siguiente manera: "Tomado de www.eqgenero.com" o poner "Entrada original: (y aquí el link de donde tomas la nota"
Muchas gracias por tu atención!
Carolina Guevara - Responsable Eq Género